Tu fruta está madura.
Pero tú no has madurado lo suficiente para recogerla.
Así que te limpias las lágrimas.
Soportando el dolor, regresas una vez más a la soledad.
Deja que la soledad madure y te convierta en una versión más hermosa de ti mismo.
Resulta que eres un artista.
Ahora te has convertido en una obra de arte.
Las campanadas de medianoche suenan doce veces.
Tu danza es para los que vendrán.
¡Maestro! ¡Maestro!
¿Quién no es un maestro?
Un drama, un drama.
Las palomas también dicen que ha llegado la hora, ¡ha llegado la hora!
¿Lo que buscabas no era la felicidad, sino una carrera?
Jajajajaja, ¿es la carrera o la felicidad?
Tu secreto, verdadero o falso, es solo un sueño efímero.
Escucha, debes escuchar.
Suspiraré suavemente para que lo escuches.