Solía pensar que era fácil distinguir entre cheesy y genuine, que podía discernirlo por intuición.<b>
Pero hay tantas falsas apariencias de sinceridad que cada vez me resulta más difícil confiar en los límites de la autenticidad.<b>
Parece que este año, al revisar mi novela, de repente encontré consuelo en las máscaras de la sinceridad. El corazón humano es como un océano, no se puede profundizar demasiado, incluso si somos engañados, no es gran cosa.<b>
Todo es una cuestión de habilidad, no es posible crear una obra sin ningún sentimiento. Cuando algo falso se hace pasar por real, lo real también se vuelve falso. Del mismo modo, una obra que carece de sinceridad en cada pequeño detalle tampoco puede existir.<b>
Solo el 1% de una obra es su existencia, mientras que la realidad vasta siempre supera a la creación. Una actitud más objetiva y equilibrada ayuda a ver esas partes ocultas y contribuye a mejorar el sentido estético.<b>